La decisión

"Nunca olvides que tu eres el forjador de todos tus sueños"

 

Como se toma una decisión tan importante?
Para mi fue a través del tiempo como logre estar completamente segura, fueron muchos años y si en este momento me arrepiento de algo, es de dejar pasar tanto tiempo desde el primer momento en que considere esta idea y el día de hoy.



Sin temor a equivocarme puedo decir que la primera vez que a mi mente vino el ser mamá en solitario fue cuando yo tenia 31 años, en mi ciudad no se hablaba

ni se conocía mucho del tema, en ese momento yo creí que ni siquiera se tenia la opción, creo que alguien en algún momento lo menciono, lo leí o lo vi en una película, no lo recuerdo bien, pero no tenia la seguridad de que se contara con las clínicas especializadas en donde vivo y menos si pudiera aplicar siendo una mujer sola. En esa etapa de mi vida y como siempre lo he tenido claro el gran sueño siempre ha sido el de convertirme en mamá, solo que con 31 años pensaba que tenia tiempo, pensaba que aun podía conocer a ese hombre especial con quien compartir mi vida y formar una familia. Al poco tiempo llego alguien, una persona con la que tuve una relación de varios años, sin embargo ahora que lo analizo fue una relación de conformismo, que no me llevaba a ningún lado y creo que fue en el 2011 cuando me di cuenta que debía salir de ahí ya que a pesar de estar acompañada estaba buscando mas sobre ser mamá en solitario, eso era mi foco rojo avisándome que la relación en la que estaba no era donde debería estar.  Fue en ese año cuando encontré un maravilloso blog Pasito a Paso un blog que es ese momento me abría al mundo de ser mamá en solitario, realmente fue para mi maravilloso leerlo y saber que si había una opción y me motivo a seguir investigando sobre las opciones que hay en el lugar donde vivo, con la hermosa sorpresa de que si hay posibilidad aquí. Sin embargo puedo decir que no es una decisión que debe tomarse a la ligera, así que seguí leyendo, investigando, preguntando costos y mas, así se fueron dos años mas de mi vida, ya dejando atrás mi ultima relación, puedo decir que estaba lista para tomar la decisión tenia ya 37 años, pero como sabemos la vida es una cajita de sorpresas y me reencontré con una pareja del pasado con la que inicie una relación, que al principio comenzó bien, estaba enamorada, pero a los pocos meses puedo decir que se convirtió en la peor relación de mi vida, jamás me había tocado tratar con un maltratador y tarde algunos meses salir de esa horrible relación llena de dolor.

Al terminarla y unos meses después, tenia tan claro todo, mi reloj biológico estaba al tope, no tenia mas tiempo, pero además ya no esperaba de la vida el fin de cuento de hadas, esa horrible relación de maltrato me ayudo para hacerme una mujer mas segura, para hacerme ver que es lo que quiero y lo que no quiero en mi vida, me ayudo porque me hizo crecer como mujer y me ayudo a saber que no necesito de un hombre para sentirme plena y feliz, es ahora cuando tengo mas claro que nunca, que claro que es maravilloso tener alguien a tu lado, pero que no pasa nada si estas y disfrutas la vida en soledad ( hablando de pareja) porque sola jamás estoy, tengo personas maravillosas a mi lado que se que me aman y que cuento incondicionalmente con ellas.
Así que continúe investigando y leyendo y me tope con dos blogs maravillosos que son El Chupete real y Soñando ser mamá, que fueron motivadores y que me hicieron ver que no es algo sencillo, que es un camino largo y lleno de incertidumbres pero que vale la pena.
Ahora que me siento plena, segura, llena de vida y con 39 años fue cuando vi claro todo, quiero ser mamá y no quiero y no puedo esperar mas, es una hermosa bendición que espero llegar a tener algún día, algunas personas en algún momento me han dicho que es una decisión egoísta, yo no lo creo así , yo estoy convencida que es un acto de amor y que es el amor el que me motiva, el que me llena de ilusiones, el que me da la fuerza para seguir.
Este mes si sale todo bien comienzo mi tratamiento, llena de sueños, ilusiones, incertidumbre, miedo, pero con una fuerza interna que siento que no me puede parar.


Zapatitos de estambre